Estás en tu casa. Quieres comprar una camisa. Navegas por internet. Vas a tu página favorita. Aparece una página personalizada para ti, distinta a la de cualquier otro consumidor: está basada en tu historial, y los algoritmos predicen qué puede interesarte. También hay información no relativa a compras, como noticias, eventos, vídeos que aparecen según los gustos que has indicado cuando te diste de alta en la página web. Además, como has pagado una membresía, tienes acceso a contenidos especiales, como periodicos digitales, series, servicio de nutricionistas, fitness digital…Y  a un servicio de envío automático a tu domicilio de todas aquellas compras repetitivas y que no te aportan un valor experiencial, como botellas de agua, latas de comida, pilas, cápsulas de café, papel higiénico o latas de cerveza.  Los algoritmos se encargan por tí: saben cuándo toca enviar. Da lo mismo que todos esos productos no pertenezcan a la marca: ella se encarga de tus compras rutinarias de otras marcas que precises.   También hay una red social dentro de la página donde puedes socializar digitalmente con otros que aman lo que tú amas.  Soleis quedar en las tiendas físicas de la marca, pues sus tiendas ahora tienen espacios dedicados a la “socialización de la marca”. Son tiendas con muchos productos y servicios que puedes comprar o alquilar, pero también tienen muchos espacios para la socialización. Una vez hubo páginas donde vendían cosas, ahora hay ecosistemas digitales adaptados a ti, donde entre muchas otras cosas puedes comprar cosas.

La página te recomienda una camisa en concreto. Te gusta. Te indica en tiempo real el stock que hay en tu ciudad, las tiendas donde hay esa camisa, y tu talla. Ves un vídeo interactivo donde un modelo desfila con esa camisa. Pides hablar con un estilista personal y hablas con él en directo. Terminas de tomar la decision de compra. Seleccionas el producto, y eliges recoger en una tienda cercana a ti. Indicas que no quieres entrar en latienda y que lo recogeras en la acera, por geolocalización saben cuando estás llegando, están esperándote, te entregan la camisa. Otras veces, prefieres entrar en la tienda, y probarte la ropa; en esas ocasiones, sueles reservar una hora que te da derecho al uso exclusivo de un vestuario y que te atienda de forma personalizada una empleada de la tienda.

Tambien la página tiene acuerdos con tiendas de barrio, cientos en tu ciudad, mercados tradicionales también. Todas están digitalizadas y están conectadas en ese ecosistema digital que tú has elegido. La página selecciona las tiendas tradionales y de barrio que más se ajustan a tus gustos y filosofías de vida: tienes prioridad por ejemplo, para la compra de ciertos productos frescos: te avisan cuándo van a llegar, frescura y precio seleccionado para ti. Si te encaja, te lo reservarán y manipularán en directo cuando llegues a la tienda. También puedes ver vídeos de dónde, y cómo se ha criado el producto que vas a comprar. E información nutricional, así como recetas de cocina ajustada a tus gustos

No existe la tienda del futuro, existe el ecosistema del futuro

Autor: Laureano Turienzo. Consultor & Asesor empresas retail

2017-2019: 200 conferencias  con más de 50.000 asistentes de 15.000 empresa del Retail, y «one to one» con directivos de empresas líderes en 32 países.

He asesorado, o han contratado mis servicios de asesoría, 7 de los 10 principales retailers de Iberoamérica y más de 80 empresas e instituciones en estos 3 años. He ayudado a más de 100 empresas a su transformación estratégica

lturienzo@asociacion-retail.com