Todo sube, los alimentos, la luz, el gas, los carburantes, la hipoteca…

Hoy, la clase media española, hoy es más “pobre” que antes de la pandemia y, sobre todo, de la gran inflación.

El salario medio en España perdió un 4% de poder de compra en 2022 , debido al incremento de los  precios al consumo según el IX Monitor Adecco sobre Salarios de The Adecco Group Institute —elaborado con datos de la Encuesta de Costes Laborales del INE y de Eurostat—. A pesar de la subida de los sueldos, los precios han subido mucho más, de tal suerte, que el salario medio registra una pérdida en el poder de compra: a lo largo de los últimos cinco años se acumula una caída en el poder adquisitivo de la remuneración media del 2,5% ( el equivalente a perder 523 euros por año en comparación con 2017).

En definitiva, hoy necesitamos mucho más dinero para comprar lo mismo que comprábamos en 2017.

Este dato es cardinal para entender cómo, qué y por qué consumen lo que consumen los españoles hoy. La  gente busca rentabiliza más su dinero, y eso hace que investiguen más, comparen más, y sean menos leales a las marcas y retailers.

Los retailers no se pueden exiliar de las condiciones materiales, económicas y sociales que marcan la vida de sus clientes y de las comunidades donde viven. Hoy más que nunca, los retailers deben reformularse en defensores de los presupuestos de sus clientes, deben luchar por lograr que compren lo mismo ,o más, por menos dinero. No es una cuestión de pontificar el precio, de entrar en un universo de descuentos infinitos, se trata de darles la mejor calidad, atención al cliente al mejor precio que podamos.

Es radicalmente falso afirmar que la mayoría de los retailers han aprovechado la situación para subir los precios. Los precios ,en la gran mayoría de los casos, han subido por razones exógenas a los retailers. Y es verdad que la mayoría de los retailers en este país están muy preocupados, y están buscando fórmulas para ayudar a sus clientes. Es falso afirmar que las empresas están aprovechando la situación para terminar de arruinar a sus clientes, porque eso sería un suicidio. No tiene ninguna lógica y es absurda esa afirmación.

Quien afirma que los márgenes han subido en estos últimos tres años en la mayoría de los sectores que conforman la industria del retail, sencillamente habla desde el desconocimiento.

Son tiempos difíciles para nuestras comunidades, ya vendrán los tiempos de los márgenes extraordinarios. Ahora toca ayudar a los nuestros. Nuestros clientes.

Ayudar a nuestros clientes hoy debe ser un objetivo no negociable.