Usted tiene 4 pisos, los vende. Uno de los nuevos propietarios, tras estar 2 días en él, descubre que no es el piso de su vida. Por la razón que sea. Le llama, va a verle, y le devuelve las llaves. Usted le devuelve el dinero. Él antes de irse, le dice que además los costes del notario se los come usted. ¿Usted diría que ha vendido 4 pisos? ¿O diría que en verdad ha vendido 3 pisos?

Pues según, la aplastante mayoría de los estudios sobre la evolución en ventas del comercio electrónico, sí.

Les pongo un ej, en 2022, en EEUU, los datos oficiales del Gobieno US dicen que el comercio electrónico superó el  $ 1 trillón (norteamericano, el equilamente a nuestro billón). lo que supondría el 14.6% de las ventas totales del retail.

Este trillón son las compras que se han registrado por transacciones de pago online. Ahora bien, se olvidan de contarnos, que en 2022 se devolvieron aprox. mercancías por valor de $203.22 billion (mil milones nuestros).

Es decir, esos $203 billions fueron ventas, hasta que dejaron de serlo. No solo eso, sino que por cada $100 en mercancía devuelta aceptada, los retailers pierden $5,90 relacionados con devoluciones por fraude (súmales los costes de realojamiento logístico). Así que esas no-ventas además son sí-costes.

También se olvidan de contarnos que en ese trillón, del que nos hablan grandes consultoras y foros especializados, en verdad no es tal, ya que gran parte de estas ventas no son online puras, sino híbridas, porque han sido recogidas en tiendas físicas, o testadas, de tal modo que el factor “tienda” es fundamental para la decisión de compra. Y se olvidan de gran parte de las devoluciones se están haciendo en las tiendas físicas, por tanto, no son ventas online puras (es decir: investigo en internet, elijo en internet, compro y pago en intenet, devuelvo desde internet, y van a recogerlo a mi casa, o etcétera).

Hoy, las tasas de devoluciones online, en un retailer multicanal suelen andar por el 20% y un “pureplayer” entre el 22% -25%. En tienda física es raro que superen el 9%. Y en los comercios de barrio, las devoluciones son irrisorias. La gente prueba, toca, descarta, en la tienda, y no se contabilizan como compras.

Por tanto,los datos serían conveniente observarlos con objetividad. El comercio electrónico es lo mejor que nos ha pasado, algo extraordinario, y absolutamente conveniente para los consumidores: no le hace falta defensores, y mucho menos olvidadores de datos. El comercio electrónico se defiende bien solito: su crecimiento es increíble, va a seguir siéndolo, y veremos tecnologías que lo llevarán a un nivel top y esas tasas de devoluciones caerán en picado, y sobre todo harán que crezcan sus famélicas tasas de conversión, a años luz de las de las tiendas físicas.

Pero sobre todo, se fusionará tanto con las tiendas físicas en un todo indivisible, que será ridículo hablar de % de ventas online vs ventas físicas.