Alguien nos ha dicho que los centros comerciales no tienen futuro. Es falso.
Los centros comerciales son uno de los formatos que seguramente existirán en el futuro, solo que serán diferentes a los que conocemos. Estarán más cerca de Walt Disney que de Walmart. Como siempre digo en mis clases y conferencias: huye terriblemente de todas las definiciones únicas, de “la tienda del futuro” y del “consumidor del futuro” con el que estamos constantemente bombardeados (ver algunos grandes consultores norteamericanos). En el futuro habrá muchos tipos de centros comerciales, ni uno solo.
Siento una serie de tendencias globales que sucederán: los centros comerciales serán cada vez más como un centro de entretenimiento. Los metros cuadrados dedicados a la venta de productos disminuirán a favor de los dedicados al entretenimiento. Si hasta ahora había lugares para ir de compras y pasar el tiempo, a partir de ahora serán lugares para ir a disfrutar, conectar con marcas, y tal vez comprar algo físico (que no será el objetivo principal). Será más un espacio para hacer cosas, que un lugar para comprar cosas.
En otras palabras: los metros cuadrados destinados a la venta de latas de atún y papel higiénico darán paso a los de teatros o canchas de deportes extremos. Los metros de Zaras descenderán y surgirán las tres estrellas de los restaurantes Michelin. En el futuro el centro comercial será como microciudades: veremos hoteles, espacios de coworking, áreas residenciales de alto nivel, escuelas de negocios y universidades, restaurantes de alto nivel, teatros, áreas de conciertos, parques acuáticos, cines del siglo 21, granjas con animales y granjas donde se cultivarán frutas y verduras y se venderán directamente a los consumidores, etc. Veremos centros comerciales con zonas de cultivo y lonjas de pescado, donde los productos se venderán directamente a los consumidores sin intermediarios. Veremos, tú y yo, centros comerciales que son tan impresionantes que tendrás que pagar para entrar en ellos, como pagar para entrar en un parque de atracciones. Veremos lugares donde se impartirán clases de cocina o bricolaje. La enseñanza será la mejor fórmula de fidelización de marca. Habrá turismo de centros comerciales en el futuro: algunos de los lugares más visitados de las ciudades serán algunos de sus centros comerciales. Muchos de estos centros comerciales estarán conectados a aeropuertos, terminales de tren y autobús, convirtiéndolos en una parte vital de las ciudades de sostenibilidad del futuro.
Habrá parques acuáticos y restaurantes temáticos aún no imaginados. Veremos centros comerciales enfocados al cien por cien en las mascotas. O centros comerciales enfocados a nichos de población: para niños, para ancianos. Centros comerciales temáticos: para veganos, para deportistas, para determinadas religiones. Veremos centros comerciales subterráneos, veremos a Walt Disney abrir miniparques temáticos en centros comerciales… etc.
Los mejores estadios de fútbol, béisbol o baloncesto estarán en los centros comerciales en el futuro. Y veremos pruebas de los Juegos Olímpicos jugadas en el futuro dentro de un macrocentro comercial.
Laureano Turienzo 2023 ©