Amazon es Usain Bolt. El resto… es otra cosa.

La velocidad promedio del “Click to Door” de Amazon es 1.9 días. Amazon entrega más de 5 mil millones de paquetes cada año solo en EEUU.

Amazon boxea contra el reloj. El resto de sus competidores tiene una velocidad promedio en EEUU de 4.4 días. Amazon hizo de la velocidad su atributo memorable. La estrategia fue “educar” a los consumidores en la urgencia online. Pero la velocidad hay que pagarla. En 2021, Amazon “gastó” 151.8 mil millones $ en logística (“shipping+ Fulfillment cost). Este gasto mastodóntico representó el 32.3% sobre el total de ingresos de Amazon. Es decir, por cada 3 $ que ingresó, gastó 1 $ en logística. Algo sin precedente en la historia de los líderes del retail mundial.

Para poder lograr esa velocidad de crucero, Amazon realizó el mayor despliegue logístico de la historia, hasta llegar a tener una red faraónica de almacenes (Sobre todo en EEUU, donde amuralló las grandes urbes norteamericanas, tomó los suburbios y los sembró de enormes almacenes desde donde salían diariamente millones de paquetes, esto tuvo un impacto definitivo en el urbanismo de los suburbios, en las cotidianeidades de los urbanitas, e impactó rudamente en el tráfico y en el medio ambiente, pero elevó al infinito la conveniencia). El dilema flotó en el aire: “sostenibilidad urbana y comunitaria versus conveniencia particular”. Lo segundo es lo primero.

Amazon creó una red de 1285 grandes, medianos y pequeño almacenes en EEUU, más una red de casi 600 tiendas físicas, para aproximarse al 85% de los norteamericanos a tiro de piedra. En total casi 1900 “satélites de velocidad” a lo largo del país. Todo eso mayormente lo hizo en 5 años. No existe precedente. En el mundo más de 3 mil “satélites” entre almacenes y tiendas físicas.
El asunto es que Amazon educó a los consumidores a ser impacientes, a demandar que le llegarán urgentemente las cosas, incluso las cosas que no se necesitan urgentemente (que son las mayoría), pero ahora Amazon, presionado por los accionistas, que tienen hambre de rentabilidad tras años de reporte de pérdidas tras pérdidas en el negocio puro retail online, empieza a recortar su universo logístico: ha cortado la expansión de almacenes en muchas zonas, y ha cerrado 90 instalaciones solo en EEUU, y en muchos países hará más recortes.

Amazon necesita hacer rentable su velocidad. La pregunta es ¿eso les hará más lentos?