“C2m”, es la personalización inversa del consumidor: las fábricas producen una vez tienen los datos en tiempo real de necesidades, o incluso cuando se han ordenado el pedido. La clave es la ultravelocidad en la producción.

Los gigantes digitales chino, Pinduoduo y Taote (alibaba) están en lucha total para captar clientes desde dos millones de fábricas. El objetivo es matar al hombre del medio, el retailer. En occidente los medios especializados y las grandes consultoras, no están, desde mi punto de vista, prestando la suficiente atención (además de un gran desconocimiento), a este movimiento que apunta a ser la “nueva revolución industrial”.
Un consumidor, un smartphone, una app, una fábrica, velocidad. Es la fórmula. Nunca las fábricas han estado tan próximas a los consumidores. Los cinturones industriales de las ciudades chinas se están llenando de fábricas C2M que trabajan para los gigantes digitales. C2M era una forma para que los nuevos mercados cortaran intermediarios entre las fábricas y los usuarios finales. Las fábricas solo producían productos bajo sus propias marcas cuando se ordenaban en los mercados. Los consumidores se agrupan en las plataformas digitales para hacer pedidos conjuntos que les llegan directamente a las fábricas, y empiezan a producir velozmente. En unos días los consumidores lo tendrán en sus casas, a unos precios irrisibles.

C2M aporta beneficios a todas las partes interesadas: plataformas de comercio electrónico, consumidores y fabricantes.

1-Como C2M corta intermediarios entre fabricantes y consumidores, tiene una mejor ecuación económica para ambas partes. Los consumidores pueden comprar productos de alta calidad a precios más bajos que los productos de marca habitual y los fabricantes pueden aumentar su margen de beneficio por producto vendido.

2-Los fabricantes tienen menores riesgos de inventario que las marcas habituales con el modelo C2M.

3-Los fabricantes están mejorando sus fábricas. Como marca, capturan una mayor participación en el valor que crean a través de los fabricantes.

4-Los consumidores pueden tener productos que se adapten mejor a sus necesidades.

El modelo C2M nos obliga a sospechar que los retailers debemos refundarnos, no podemos limitarnos a ser “distribuidores” , tenemos que aportar mucho más que “distribuir cosas, ponerles precios atractivos y cobrarlas”.

Los retailers debemos refundarnos en “gestores de los intereses de los fabricantes y consumidores”, o de lo contrario seremos prescindibles totalmente en unos pocos años.