Nos dijeron durante una década, que las tiendas físicas tenían los días contados en un mundo de consumidores digitales.
En 2017 ya escribí que el Retail apocalipsis, no solo era una manipulación con cero base científica o racional, sino que en el futuro habría más tiendas físicas que ahora. Decir aquello en aquel momento era algo inédito. Más tarde, en el 2018 denuncié en mi artículo “Retail is dead”, la manipulación y prefabricación de la corriente “Retail apocalipsis”: el objetivo era crear escenarios de fin del Mundo, que ayudaran a vender soluciones tecnológicas y técnicas salvadoras.
Estas semana, hemos sabido que en el principal mercado del Retail occidental, se han abierto muchas más tiendas físicas que se han cerrado. En concreto, en 2021 y 2022, en el saldo total de cierres versus aperturas, ganan las aperturas por 10.350 tiendas.
El problema está cuando no miras por los dos ojos.
Hoy, a pesar del descomunal crecimiento del comercio electrónico, hay muchas más tiendas más que hace una década en el retail norteamericano. Por supuesto, se han cerrado muchas, y hay zonas con locales vacíos, y centros comerciales en vías de extinción, pero el problema está cuando en la mirada no miras por los dos ojos: aperturas y cierres, sectores en decadencia, y sectores en bonanza. Entonces tus conclusiones nacen de una mirada parcial, y por tanto son profundamente erróneas.
¿Las razones de este crecimiento de las tiendas físicas en la era digital, y con un comercio electrónico creciendo (aunque este año ha tenido un crecimiento negativo por primera vez en sus 28 años de existencia)? La que siempre he argumentado en mis conferencias y clases: en una economía en crecimiento y con la clase media en modo consumo, crece el comercio electrónico y se abren tiendas físicas.
En su informe «U.S. Retail Outlook Q4 2022», nos revela que los inquilinos minoristas absorbieron casi 76 millones de pies cuadrados de espacio el año pasado, el nivel más alto desde 2017 y más del doble de 38 millones de pies cuadrados de espacio absorbido en 2019 antes de la pandemia. Restaurantes, tiendas de descuento, supermercados y tiendas de ropa se encontraban entre los principales segmentos minoristas que abrieron nuevas ubicaciones.
Los consumidores, en un mundo digital, como ocurrió en un mundo analógico, seguirán yendo a las tiendas físicas. Y el comercio electrónico será el gran aliado de las tiendas físicas, por una serie de proyecciones macroeconómicas, como explico en mis conferencias, y clases.
Es muy sencillo de entender: En España en 2022, el 53.7% de los españoles dijeron que habían comprado alguna vez durante el año algun producto o servicio por comercio electrónico…
¿Conoces a alguien que no hiciera una compra de un producto o servicio en una tienda física en 2022, quitando ancianos y niños o niñas muy pequeñas? ¿Qué no fuera a una frutería, a una panadería, a una farmacia, a un supermercado, a una tienda de conveniencia..?