Ayer, un exdirectivo de Walmart hacía unas declaraciones muy interesantes en CNBC: “El atractivo de las gangas puede estar desvaneciéndose por primera vez en décadas”.
En un escenario de inflación insomne, de hipotecas por las nubes, en definitiva en una sociedad de consumidores con miedo y con los bolsillos cada vez más vacío, los descuentos pierden su atractivo. Y más, cuando los retailers han abusado tanto de ellos (los investigadores y analistas sabemos que la década anterior y ésta, son los años, de largo, donde ha habido más descuentos, entre otras cosas por el advenimiento vertiginoso del comercio electrónico, donde las estructuras menguantes de los descuentos ha sido brutal, a tal punto que un -20% que allá por el año 2010 era algo común, ahora se ve como algo nímio, estéril, enano).
Comenta algo muy intersante este exdirecitvo: “los retailers son conscientes de las subidas de precios en los últimos meses, y no estáns muy orgulloso de sus precios”
“Por lo general, dicen que un televisor de 50 pulgadas cuesta 199 dólares o algo así. Y ahora, dicen que los televisores de 50 pulgadas tienen un 40% de descuento”,. “Usas porcentajes cuando no estás realmente orgulloso de tu precio. Creo que la inflación está empujando los precios relativos al alza”.