El Retail ucraniano (sí, ése del que se han olvidado ignominiosamente todos los foros, asociaciones y analistas occidentales actuales), vuelve a dejarnos con la boca abierta.
Silpo, la mejor cadena de supermercados de la historia, desde la óptica revolucionaria, como expliqué en 2017 (cuando eran absolutamente desconocidos por la mayoría de los medios especializados occidentales), hacen algo heroico: en un país en guerra, abren dos nuevas obras maestras que destrozan las estéticas aburridas y generalistas de los supermercados. Es un escándalo sin límites lo de Silpo. ¿hasta cuándo tanto talento?
Abren dos supermercados, con el ruido cercano de las bombas, uno en Drohobych, que es un tributo al universo de la música, y otro en torno al mundo de las aves, como una suerte de metáfora-bofetada a los intolerantes, a los militantes del asesinato por centímetros de fronteras. Estos iconoclastas, abren supemercados en país en guerra, con violines y aves gigantescas colgando de los techos, y con murales extraordinarios dando vida a las vidas muertas de las paredes de los supermercados. Y llenan de bailarinas flamencas las columnas…. Como puedes adivinar, ni un solo medio especializado se ha hecho eco de esta noticia mayúscula.
Silpo reinventó para la historia el concepto de los supermercados, y está a varios trillones de años luz de los demás. Sus más de 100 supermercados conceptuales (algunos destrozados por las bombas), son las obras maestras memorables del nuevo Retail, ése que se declara militante confeso de que una tienda debe ser mucho más que un almacén de productos con muchos precios, descuentos y poco más. Ellos se revelaron contra las normas generales del sector que nos fundamentaban que todo tenía que ser igual estéticamente, ellos fragmentaron esa verdad, y empezaron a abrir supermercados conceptuales, todos decorados y orbitando en torno a un tema, desde la Grecia clásica, al Egipto faraónico, pasando por la Riviera francesa, o el mundo de los espías, o el mundo onírico de Dalí, o el universo del Principito… Algo de locos.
Su visión y su legado serán estudiados en las escuelas de negocio del futuro. Su interpretación lúdica de lo que debe ser un supermercado es sencillamente revolucionaria. El cómo han hecho de las paredes y de los aires de un supermercado, protagonistas principales del viaje de compra de los consumidores, quedará para la historia. Y sus aportaciones en el diseño de las entradas de los supermercados son cum laude del retail contemporáneo.
Silpo son los punk magníficos del Retail contemporáneo, los mayores ácratas y disruptores conocidos. A pesar del bostezo de los foros especializados que nos relatan el futuro del Retail.