La fase de explosión. Duró 28 años. 1994-2022.

La mayoría de los analistas, grandes consultoras y foros especializados, nos aseguraron durante años que el crecimiento sería ilimitado, y lo que es peor, “fagocitador”. El consumo online desplazaría al barranco al consumo físico.

Desde 2017 vengo combatiendo radicalmente (casi en solitario) esa predicción en mis conferencias, libros y clases.

Ahora entramos en la 2ª fase del comercio electrónico que se destacará por un crecimiento más moderado, una convivencia extraordinaria con las tiendas físicas, la aparición de nuevos competidores digitales (asiáticos mayormente) y un repunte de los negocios digitales de los retailers históricos.

El crecimiento de las ventas del comercio electrónico a nivel mundial en la mayoría de los mercados, después de aumentar desorbitadamente a principios de 2020 debido al confinamiento global que trajo la pandemia, se han estancado.

En ciertas categorías, incluyendo ropa y muebles, la penetración del comercio electrónico en EEUU ha caído desde su pico pandémico. Y la proporción de compras de comestibles estadounidenses en línea, que saltó del 4% en 2019 al 7% en 2020, sigue aumentando, pero a un ritmo más lento. El año pasado alcanzó el 9% (9 de cada 10 consumidores siguen comprando cien por cien en los supermercados físicos).

Nuevos actores digitales, como Shein y Temu, están ganando la partida en la venta de moda online, pero se están expandiendo a otras familias como electrónica y muebles. Tiktok quiere conquistar el retail occidental: pronto comenzará a comprar productos de China y venderlos a los propios consumidores; el experimento ya está en marcha en Gran Bretaña.

Y el caso de Amazon es significativo:

⚫ El  margen operativo de Amazon en EEUU pasó de un 4% positivo en 2020 a un 1% negativo en 2022.

⚫ Su flujo de caja libre se volvió negativo en 2021 y 2022 después de ser positivo durante 20 años consecutivos, como explico en mis libros.

⚫ Ha recortado el gasto cancelando algunos almacenes planificados y posponiendo otros. Han cerrado varias de sus cadenas de tiendas físicas. Y han realizado varios miles de despidos. Están adaptando la empresa al escenario real, cerrando negocios que no tenían suficiente potencial para generar ganancias.

Los medios especializados no han enfatizado en el dato: Amazon ha cerrado más de 40 líneas de negocios como parte de la evaluación.

Pero eso no significa en absoluto el ocaso de Amazon, antes al contrario: Amazon está centrando sus estrategia de tener beneficios en el futuro, no en su negocio en retail, sino en los ingresos en publicidad digital, que es el segmento de negocios que más está creciendo en los últimos trimestres.

Y el otro área potencial para los próximos años, será su negocio de la IA.
Amazon ha revelado que más de 100,000 de sus clientes de AWS ya están utilizando sus servicios de aprendizaje automático e inteligencia artificial generativa,