El prestigioso centro de investigación Pew Research Centre, en el 2017, presentó un informe sobre la proyección de población musulmana en Europa. En él, estimaba que casi 1 de cada 3 personas en Suecia será musulmana para 2050, mientras que la población de Alemania casi un 20 % (más de 17 millones de personas). En Gran Bretaña alcanzaría el 16,7 % (más de 13 millones), en Francia el 18% de la población. En España llegaría al 7.2% de la población.

Hoy en ciudades europeas como Malmoe, Suecia, el porcentaje de población musulmana se eleva al 25.4%.

Este centro de investigación hablaba de que en 2050, habría 75 millones de musulmanes en Europa. Esta población tendrá representación en todos los estratos socioeconómicos, pues habrá varios millones de población musulmana, con gran poder adquisitivo. En otras palabras, serán grandes consumidores.

Los foros especializados en retail occidentales, apenas hablan de este nuevo viaje demográfico, están en otras cosas más fosforescentes, lo cual revela su despiste mastodóntico. Éste es uno de los datos cruciales para entender el futuro del retail europeo.

Recientemente, el Secretario de la Comisión Islámica de España dijo que la población musulmana que vive en España se ha multiplicado por diez en los últimos 30 años, superando los 2,5 millones. En Cataluña hoy casi 650 mil musulmanes. En provincias como Almería, el 17.5% de la población es musulmana.

Esto nos lleva a una realidad: en los próximos años en Europa se vivirán cambios fundamentales en las formas de consumo, nacidos de una giro tectónico en el mapa sociodemográfico. Todos los sectores del retail se verán impactados, y deben adaptarse.

En otras palabras: de la misma forma que los retailers se adaptan a los cambios tecnológicos, mucho más aún, se deben adaptar a los cambios sociodemográficos, culturales y humanos que se dan en una sociedad.

Como investigador, impulsor y creador de la corriente de estudio humanista del retail, la corriente y teoría omnicliente, me parece fundamental este tema.

La obligación no negociable del retail es adaptarse a las condiciones materiales, sociodemográficas y cultuales del hábitat donde comercializa.

Halal es un término musulmán que hace relación a todo lo permitido, licito, sacrificado en el nombre de Alá, y aquí se incluyen sobre todo los productos destinados a alimentación humana, cosméticos o farmacéuticos; pero también servicios como puede ser los de empresas financieras, turismo o publicidad .

De tal modo que existen certificaciones oficiales que garantizan que un producto cumple con los postulados del halal. Cada vez es más estratégico el concepto halal en la industria del retail.

El Retail europeo debe ser un retail más “Muslim-friendly” por una cuestión de espejo sociodemográfico.