El pollo será la estrella de los supermercados del futuro.
El ser humano ha consumido pollo masivamente desde hace relativamente poco.
Pero el futuro pasa por el consumo masivo de pollo. Los líneales de pollo en los supermercados se multiplicarán. Y las guerras de precios: mayor producción, mayor demanda= guerras de precios.
Planeta pollo.
En 2022 el consumo de pollo alcanzó los 98 millones de toneladas métricas. ¿Eso es mucho o poco? … Es el doble de la cantidad consumida en 1999. Es decir, en dos décadas en el mundo se consume el doble de carne de pollo. Algo que jamás ha sucedido, en esas dimensiones, con ningún alimento en la historia de la humanidad.
El consumo mundial de pollo está en camino de representar el 41% de todo el consumo de carne para 2030.
Nuestros hijos e hijas serán la primera generación de humanos en consumir masivamente pollo. Nosotros ya lo somos, pero ell@s mucho más.
Comemos tanto pollo que algunos arqueólogos creen que sus huesos definirán nuestra era moderna.
No quiere decir esto en absoluto que consumir pollo en estas cantidades sea algo malo, no existen apenas informes científicos que argumenten algo parecido, pero la realidad es que el ser humano jamás había basado tanto su alimentación en el pollo.
El cambio global de la carne roja a la blanca, más allá de factores culturales, tiene también mucho que ver con la economía: al ser más baratos de criar, son más baratos para el consumidor.
Durante la mayor parte de la historia las aves de corral y los huevos fueron alimentos de lujo. El pollo tradicionalmente era mucho más caro que la carne de res o cerdo; después de todo, se necesitaba grano para alimentar a los pollos, pero las vacas podían crecer en la hierba y los cerdos podían crecer en la basura.
Pero eso lo cambió la industria moderna del pollo que nació este siglo, antes, al ser un alimento caro, era un asunto residual: hace medio siglo en las urbes el pollo llegaba una vez a la semana como mucho, y en muchos casos había hogares (los más pobres) donde prácticamente no se consumía. Pero el crecimiento de esta industria , ha hecho que el pollo se ha convertido en la fuente de proteína animal más asequible en los supermercados y mercados de todo el mundo.
Esta producción masiva de la moderna industria del pollo, desarrollo una alteración de la nutrición tradicional de los pollos. La nutrición artificial y la suplementación hicieron que aumentara sideralmente la producción, lo precios se desplomaran, nacieron las macrogranjas y se necesitó menos para criarlos: menos espacio, menos costos, menos cuidado.
Los pollos de hoy han sido criados para crecer increíblemente grandes y a velocidades vertiginosas, alcanzando el peso de mercado en solo 6 o 7 semanas y pesando en muchos casos 5 veces el tamaño de las razas que había en 1950.
Es decir, el pollo que conocemos es un animal contemporáneo que no existía hace apenas unas décadas.