Te sorprendería saber lo caro que cuesta vender barato.
Y sobre todo, te sorprendería, saber que se necesita mucho talento para lograr ser visto como mucho más que barato.
Vender barato es lo más fácil del mundo, sólamente tienes que bajar los precios hasta que sientas que tu corazón va a estallar. Pero otra cosa es ser percibido como una “compra inteligente: me dan más de lo que pago”. Para lograr eso, dar calidad al mejor precio del mercado, sencillamente tienes que ser un crack.
A mí siempre me interesado mucho estudiar a los mal llamados low cost, hard discount o ultrabaratos (los han llamado de todos modos, menos tiendas de compra inteligente). Me parece que conceptualmente, es de lo más interesante del retail contemporáneo.
Me interesan muchos retailers muy diferentes a este tipo de retailers, antagónicos en muchos aspectos, pero eso no quita de que su modelo de negocio sea espectacular.
Hay una tendencias al semi-desprecio hacía estas empresas por parte de muchos foros especializados, y JAMAS aparecen en los informes de tendencias disruptivas del retail, cuando son elegido diariamente por cientos de millones de personas. Y sin duda es el retail que más ha crecido en la última década.
Se produce el dilema absurdo donde en lo teorico son ninguneados en los informes, foros, eventos cuando se habla del futuro, y por otro lado son de largo los que más son elegidos por la vida real, por la gente real, por los consumidores.
Todos estos retailers son mucho más que precio, son grandes generadores de ahorro para sus clientes, y en estos tiempos son necesarios en muchos hogares. Y estrategicamente son sobresalientes. Ese equilibrio de funambulista entre la calidad y el precio, nadie lo hace como ellos.
Laureano Turienzo 2023©