Vivir consiste en comer y beber.

Todo lo demás, va luego. Las emociones, el amor, la ira, la alegría, el iphone de última generación y los plazos de tu hipoteca, TikToK y la cerveza en el bar, Neflix, Amazon, y tu vida digital, tus creencias y tus ateísmos, el sexo y tu música preferida, tus fobias y tus filias, tu vida espiritual…Todo eso va después de resolver el asunto principal: comer.

Yo me crie en una familia de agricultores y ganaderos. Y sé por ello todo el amor que tienen los agricultores y ganaderos a la naturaleza y a los animales.

Tú y yo, tenemos la suerte de vivir en el lado agradable de este planeta. En el otro, más de 100 millones de personas pasan hambre cada día. Nosotros aquí, podemos ser veganos, carnívoros, crudiveganos, fans de la comida basura, o podemos tirar 1.363 millones de kilos de alimentos como hicimos en España en 2020…Y todo eso sucede porque tenemos resuelto el asunto de comer.

Si quieres saber el progeso de un país, abre los frigorificos de sus ciudadanos y observa lo que hay dentro.

He recorrido el mundo, y siempre que llego a una ciudad, me fijo en sus mercados y supermercados. Viendo lo que come la gente, sabes cómo es. Aprendes más que en la mejor guía de viajes del mundo.

El asunto de comer es la clave, tenemos que entender que en 1950 viviamos en un planeta que había que alimentar a 2.5 mil millones de personas. En 2058 se estima que seremos 10 mil millones. En un siglo se habrá casi cuadriplicado la población mundial. Por eso cuando los tecnócratas dicen que en el futuro habrá menos tiendas que hoy, yo pienso que son alienígenas que viven en un mundo de algoritmos. En el futuro habrá muchas más tiendas que hoy, muchos más supermercados, mercados, y restaurantes, porque seremos muchos más. La distribución de los alimentos es el asunto cardinal de la humanidad.

Esto de comer siempre lo ha resuelto la naturaleza. La solución siempre nació de los campos, de los mares, de los cielos. Agricultores, ganaderos, son las profesiones más antiguas de la humanidad y las importantes con infinita diferencia. Incluso en un mundo digital. Estas profesiones deberían ser un asunto de estado. Es fantástico ser una potencia tecnológica, turística, cultural, pero primero tienes que resolver el tema de comer. y si puedes comer de forma sostenible, lo que nace dentro de las fronteras, mejor. Y sucede que envejecen las profesiones más nobles e importantes: En España, el promedio de edad de los agricultores es de casi 62 años, y la de los ganaderos de 54 años.

Estamos a una década de la muerte de dos profesiones fundamentales.

Y un país sin agricultura y ganaderia propia, es un país menos libre.

Los jóvenes ya no quieren ser ganaderos o agricultores. Huyen del campo. Se nos muere el campo y la ganadería de toda la vida. De eso va el tema fundamental. El infinitamente importante.