Tim Cook vuela desde Cupertino, California, a Nueva York. Va a e reabrir su icónica tienda del cubo de cristal en Nueva York. 13 años antes, Steve Jobs saludaba personalmente al primer cliente de esta tienda. Hoy Cook se hace selfies con los clientes fanáticos. Hace coincidir el lanzamiento del iPhone 11 con la reapertura de la icónica tienda. Una tienda que era obra de arte. 57 millones de personas la han visitado en estos 11 años (los dos últimos ha estado cerrada). Dicen que la vistan más que muchos de los monumentos icónicos de la Gran Manzana.
Las tiendas Apple dan la bienvenida a 500 millones de visitantes cada año. Y uno que no sabe si eso es mucho, muchísimo o descomunal, descubre que es algo más que eso último ,cuando Wikipedia nos chiva que el monumento más visitado del mundo es la ciudad prohibida de Beijing . Lo visitan 17 millones de personas al año. La Sagrada Familia, en España, la visitan 4.5 millones de personas .
Apple opera 506 tiendas en 25 países. Es decir, ¿que cada tienda de media recibe un millón de visitantes? Quiere decir eso que las tiendas Apple son el lugar más visitado en muchas ciudades? Evidentemente, y es de sentido común saber que en muchos casos no será así, pero en otros…
Apple es una empresa tecnológica, que pasará entre otras cosas por ser el retailer más estético de todos los tiempos. Es sencillo de entender: Apple cambió la historia de la arquitectura y el diseño de las tiendas. Todos los minoristas en los últimos años han mirado hacia Apple, a la hora de hacer sus tiendas. En un plagio de ideas absolutamente lógico: “inspiraté” siempre en el mejor.
Es tal el talento, sin precendentes, de Apple a la hora de diseñar sus tiendas, que cruza las fronteras de la definición ortodoxa de “una tienda”. Son sencillamente obras de arte que deberían ser idolatradas en todas las facultades de arquitectura del mundo. Estas obras de arte, muchas de ellas fosterianas, con el paso de los años entrarán en territorios míticos. Su gloriosa visión del minimalismo es sideral. Cómo han puesto una bomba nuclear en eso que definieron como tienda: un lugar donde entras, coges y te vas. Las tienda Apple son la antinomia de las Amazon go. Infinitamente más perdurables e interesantes que la gran máquina vending amazónica. Estas tiendas son lugares creados desde la tecnología, pero también desde la belleza insólita. Son lugares humanos también: lugares para la tribu. Son lo que brillantemente definieron como “las plazas del pueblo”. Es exactamente eso: la tienda plaza del pueblo, el lugar donde ir, y sentir que es tu lugar, el lugar donde encontrar a otro como tú. Somos seres tribales desde hace miles de años, y lo seguiremos siendo. Y aunque las grandes consultoras nos rumoreen que esto de la tienda física cada vez va a menos, las tiendas Apple son esa bofetada silenciosa y sonrojante que los desmiente hasta el ridículo.
Pero no solo son bellas, e hipervisitadas en los tiempos donde nos han dicho que las tiendas físicas están enfermas de muerte, sino que son las tiendas con gran diferencia más rentables del mundo. Y en ellas suceden muchas cosas: 16.000 sesiones semanalmente de clases interactivas suceden en esas 500 tiendas. Y las tiendas más modernas, podemos ver agoras frente a grandes pantallas digitales en torno a las cuales se reúnen los amigos (vésase clientes Apple). Y vemos algo que nunca había sucedido en la historia del Retail: árboles dentro de una tienda. Sencillo, pero universalmente brillante.
Y por no hablar la excepcional preparación de los empleados de esas tiendas. Emulables por todos los retailers.
Tim Cook, el mesias venido de la costilla de Jobs, abrió la tienda, se hizo varios selfies con los primeros clientes del iPhone 11. Sonreía. Estaba rodeado por centenas de fanáticos que llevaban desde la madrugada esperando su pedazo de momento vital memorable. A miles de Kilómetros de ahí, en Sydney más de 100 fanáticos hacían cola desde las 3 de la mañana en Sydney, la primera tienda de Apple en el mundo en vender el iPhone 11, para tener en sus manos los dispositivos. Luego fue amaneciendo en Singapur donde los fanáticos sonreían, luego Londres, luego…
Forbes publica todos los años su informe sobre las marcas más valiosas del mundo. Apple es como Rafa Nadal en Roland Garros: superior hasta límites insospechados. Por 8 año consecutivo Apple gana. Y no gana en los penaltis, por lo visto gana de nuevo por goleada.
Quizá deberíamos sacarles de la competición. Esto empieza a ser abusivo. Apple nos recuerda a los demás que somos tan mortales…. Odio tanto a Apple…
Autor: Laureano Turienzo Asesor & Consultor empresa retail