Estamos en Washington. Enero de 2020. Kroger (el segundo retailer de su sector más grande del mundo), implementa granjas modulares en un par de supermercados. Las llama “unidades de cultivo de productos vivos”. Lo publicarán los periódicos: usando tecnología hidropónica compraremos el producto que crezca en esas “granjas&unidades de cultivo”. Es esa tecnología menos WoW y cuyo hábitat no es la pantalla de un móvil, con ínfulas ecológicas, elimina la contaminante cadena de suministro, y utiliza un 95% menos de agua que el cultivo en exterior. Una sola unidad de dos m2 puede cultivar 8,000 plantas al año
A los supermercados de la capital del país más poderoso del mundo llegan las granjas verticales que combinan tecnologías tecnologías IoT y aprendizaje automático.
Quizá en el futuro, cuando le hablen en sus supermercados de “productos locales”, le estarán hablando de productos cultivados en esas granjas verticales. Y entonces alguien nos contará que una vez las lechugas y los tomates venían de campos al aire libre y no de la tecnología IoT y aprendizaje automático . Y quizá añoremos lo que fuimos, o quizá no, y saquemos pecho ecofriendlymente por estas lechugas y tomates IoT…
Qué sé yo..
Detrás está Infarm, una empresa creada por dos hermanos, alemanisimamente millenials y con talento, y que ya han implantado granjas modulares inteligentes en más de 500 granjas en tiendas y centros de distribución de 25 minoristas importantes en siete países: Alemania, Francia, Suiza, Luxemburgo, Dinamarca, UK y USA.
Esto de llevar la granja a los supermercados no es nuevo, hemos visto propuesta implantadas (y aún más interesantes) en nuestros numerosos viajes en estos dos últimos años en Italia, en UK, en el sur de norteamerica, y lo más interesante que vimos, en los superlativos supermercados Carrulla de Colombia, pero en este último caso de una forma magistralmente más eco, natural y con menos tecnología de nombre difícil de recordar .
Vivimos en un mundo donde los consumidores están cada vez más concienciados con su consumo más saludable y orgánico. Pero si usted se asoma a alguna de las últimas patentes de los grandes retailers, entre ellos Walmart, observará un movimiento de patentes en torno a la automatización de la agricultura. El objetivo es el control máximo de la cadena de suministro. Es un tema muy polémico, los detractores argumentan que eso es una pura manipulación de lo orgánico y natural, y los defensores arguyen que el gran beneficiado es realmente el consumidor y que la calidad en realidad es mejor.
Se argumenta que las próximas décadas la agricultura debe pasar por la descentralización, la transparencia y la personalización. Y para ello (y se lo contarán en el futuro), actores como Walmart construirán redes de granjas hidropónicas en sus centros de distribución cercanos a las ciudades, eliminando las ineficiencias de la cadena de suministro tradicional.
Ya hemos visto en algunos supermercados, en superficie de venta, ejemplos de agricultura vertical en ambiente controlado. Curiosamente, sobre todo en los países con más consumidores orgánicos, Alemania, Holanda…etc . Lo hemos visto en Korea, y con gran éxito. Hemos visto supermercados en Canadá, en los Países Bajos, que han reconvertido sus tejados en granjas. Usted entrará en una supermercado, y se meterá en una de esas granjas verticales y recolectará las hortalizas y verduras que quiera consumir.
La agricultura de ambiente controlado (CEA,) se basa en la producción de alimentos en un sistema hidroponico cerrado, donde se controla la temperatura, la humedad, el espectro de luz, etc., buscando las condiciones óptimas para el crecimiento de la planta.
Este “control” permite usar algoritmos’ para obtener producciones predecibles (sabor, tamaño, nutrición..etc) y personalizables (por ejemplo se puede modificar una plante en función de las necesidades comunitarias; ej: si usted padece de enfermedades renales, puede encargar producción de lechugas con bajo contenido de potasio).
Además, las granjas de CEA (principalmente en forma de granjas verticales) son de alto rendimiento, resistentes a las condiciones climáticas extremas y resistentes a los brotes de pesticidas . En promedio, las granjas verticales utilizan un 95% menos de agua y producen 10 veces más.
Veremos también cómo todos estos alimentos tendrán transparencia en la información con simplemente acercar nuestro móvil a ellos y escanear sus codigos en la cada etiqueta : fecha optima de cosecha, día mejor para su consumo, datos de nutrición y calificaciones de otros. Los grandes retailers proporcionarán información sobre cómo se cultivaron.
Los defensores de este tipo de agricultura, argumentan que responden a la filosofia “local y orgánico”, a tal punto que la máxima institución de USA en cuanto a la certificación de comida orgánica, la USDA Organic, ha declarado recientemente que los alimentos cultivados hidropónicamente pueden ser certificados organicos, ya que favorecen a una mayor sostenibilidad: tienen una vida útil prolongada, y evitan el uso ineficiente del agua, reduce los precios y permite la accesibilidad a muchas personas a alimentos que de otra forma serían honerosos para ellos. Además si los retailers cultivan en almacenes cercanos a las tiendas, o en las mismas tiendas, los clientes tienen acceso a los alimentos a demanda en cuestión de horas, y mucho más frescos. Muchos de los fans de este tipo de agricultura indican que es más saludable y de calidad a tal punto que argumentan que muchos chefs Michelin Star se asocian con granjas verticales por su calidad superior.
Veremos granjas verticales en los almacenes de retailers ubicados en los extrarradios de las ciudades, y veremos, cuando los centros de las ciudades, sean cerrados al tráfico, y los parking pierdan todo su sentido como se trasforman en almacenes de última milla para entregas de pedidos online, y también en lugares donde se cultive este tipo de agricultura, muy cercano a las tiendas.
Ya saben, está la máquina vénding del siglo XXI, llamada Amazon Go, y está el grab&farm supermarket (agarralo de la granja). Y en medio yo sin saber qué pensar….
Autor: Laureano Turienzo. Consultor & asesor empresas retail