Cierre los ojos. Sueñe que entra en un supermercado, quiere comprar un producto, camina por los pasillos, se fija en uno en concreto, y en un segundo recibe toda la información de ese producto. Algo más que el precio, el tamaño, el origen de procedencia, las propiedades nutricionales. Fantasee conque también tiene acceso  a saber todo el  “farm-to-store journey  “. Sueñe con que sabe de ese producto la temperatura en la cual fue trasportada. Imagine que puede ver fotos de la granja, o del campo donde fue cultivado, y por quiénes, y también ver fotos de los distribuidores. Idee que puede tener acceso a las licencias comerciales de los distribuidores y los certificados de salud alimentaria. Y sueñe que incluso todo eso puede saberlo desde el salón de su casa sin siquiera ser necesario ir al supermercado, que dé a una tecla y que en unos 30 minutos alguien llame a la puerta de su casa y le entregue el producto.

Abra los ojos. No tendrá que esperar unos años. Esto ha empezado a suceder. Aunque los medios occidentales no le han prestado atención: tenían su mirada en otros lugares menos interesantes. Esto está sucediendo desde hace meses en algunos supermercados Hema y ahora  ha empezado a suceder en 17  de los supermercados Hema de Alibaba en Shanghái.

Pongamos un ejemplo más tangible: usted se fija en una sandía. En los supermercados Hema podrá saber  algo más que el precio, la fecha de caducidad y el  lugar de origen, podrá saber cuándo se cosechó un lote particular de esa sandía, y por qué colectivo agrícola. También pueden averiguar la fecha exacta en que se entregaron las sandías en la tienda para evaluar la frescura.

Si se fija usted en un filete o en un pescado, sabrá a qué temperatura fue trasportado. Y sabrá cómo fue sacrificado.

Los clientes entran en los supermercados y  usan la aplicación móvil Hema para escanear el código QR de un producto. Inmediatamente le sale toda la información del “farm-to store journey”. Puede saber toda la información de 1.700 artículos en nueve categorías, que incluyen carne, mariscos, arroz, tofu y productos de soya, frutas, verduras, aves de corral y huevos, productos lácteos y aceite.Y son productos que vienen de China, Australia, Nueva Zelanda…

Resultado de imagen de farm-to-store journey

Fuente: Alibaba

En estos 17 supermercados Alibaba incorpora varios estándares y controles para administrar el proceso de la cadena de suministro, incluida la tecnología blockchain y el etiquetado de productos con códigos QR únicos. Las tecnologías autenticarán, verificarán, registrarán y proporcionarán un libro permanente que se hará público para informar sobre la transferencia de propiedad y el suministro de productos y bienes.
Pero no se queda ahí Alibaba, ha llegado a un acuerdo con PricewaterhouseCoopers en Australia y Nueva Zelanda para implementar un marco que garantice la autenticidad del producto y ofrezca un mercado confiable para los consumidores.
Como la información se encuentra en la página del producto de cada artículo, los que compran desde su casa a través de la aplicación móvil también tienen acceso a ella. Simplemente tiene que pedirlo por online, y en unos 30 minutos, si su residencia se encuentra en un radio de 3 km alrededor de un supermercado Hema , el repartidor de Hema llamará a su puerta. Usted la abrirá y ahí estará el pedido.

Alibaba va a extender este sistema a todas sus 64 tiendas, en 13 ciudades este año.

Recuerden que vamos a vivir en un mundo donde el blockchain va a estar muy presente en la información que tengamos.  Será clave que los retailers se adapten al nuevo escenario: el consumidor tiene que tener acceso a toda la información posible:  la trazabilidad y la total transparencia de la cadena de suministro nacional y transfronteriza mejorará su confianza, y crearemos un ecosistema de confianza mutua.

Alibaba lo sabe, y una vez más ha sido de los primeros de la clase. En abril, como ya les conté, Alibaba se asoció con un consorcio de cuatro compañías australianas y neozelandesas para introducir un sistema de rastreo de alimentos utilizando blockchain.

Es sencillo: el fraude alimentario debe acabarse, y se debe ir hacia una cadena de suministro de libros abiertos, donde todas las partes involucradas se impliquen.  Bien Alibaba. De nuevo.

Aquí puede ver en qué consiste todo lo que les he contado:

 

Autor: Laureano Turienzo . Consultor, profesor de varias Escuelas de Negocio nacionales e internacionales, conferenciante internacional,

https://www.linkedin.com/in/laurenturienzo/

Empresas e Instituciones con las que colaboro, o he colaborado recientemente. 2018: